Muertos muy vivos, los cadáveres de la UMH capaces de sangrar y respirar que mejoran la medicina
1 febrero 2024
El macabro negocio descubierto el pasado 29 de enero en Valencia relacionado con un entramado criminal que sacaba cuerpos de la morgue falsificando documentación para venderlos a universidades por un precio de 1.200 euros, más el cobro de la posterior incineración que no realizaban, ha puesto el foco en la utilización de seres humanos con fin científico.
Uno de los centros más avanzados del mundo en el uso de cadáveres es el espacio Cyborg del campus de San Juan de la Universidad Miguel Hernández (UMH), donde los estudiantes practican con muertos muy vivos.
El proyecto no tiene el objetivo de devolver a la vida los cuerpos donados, pero casi parecen hacerlo con las técnicas avanzadas que emplean. Los silenciosos pacientes son capaces de respirar, sangrar, tener una piel elástica y con buen color, e incluso pueden padecer arritmias y otras patologías provocadas.
El centro experimental es pionero en conseguir estos efectos vanguardistas a nivel mundial gracias a su avanzada tecnología. Los pulmones de los cadáveres vuelven a funcionar mediante el uso de microchips para estimularlos, y con su ‘pseudosangre’, capaz de coagular, sangran en medio de una operación como cualquier persona.